Nos llega desde España a los amantes de la novela negra, la segunda aventura del particular detective Santré, un personaje creado por el escritor colombiano Julián Nalber. La primera exploración del autor en este género fue la memorable novela Detective Santré: El caso Chang , publicada en Colombia y tiempo después republicada en España. Esta última la hemos leído con suma cautela y atención, y nos ha seducido porque es un muestreo de la vida clandestina y de los bajos fondos dentro de una ciudad tan fascinante y demencial como Bogotá. Ademas, entre las cualidades de la trama, nos ha interesado cómo Nalber se sumerge parcialmente en un mundo poco hurgado en la literatura colombiana; hablo del oscuro cosmos de la prostitución transgénero, su protagonismo dentro de la vida urbana actual y la desobligante y penosa transfobia que existe en un país como Colombia. Este tema, en especial, nos acerca a la literatura de Andrés Caicedo con su cuento "Besacalles" de la colección Calical
Entrega final No podría decir que todo era negativo en el colegio, digamos que mal que bien la disciplina represiva para muchos les pudo servir para formar un carácter sólido y quizá, fue un estímulo para seguir sus objetivos profesionales. Para mí no lo fue, con el tiempo la entendí como una época dictatorial, una educación poco holística, unidimensional y distante de lo que se necesitaba (y todavía se necesita) en un país como Colombia. Más de uno retrucará que gracias a esa formación algunos pudieron llegar a ser médicos, ingenieros, abogados, etc. Eso no lo contradigo. No hay duda, el aprendizaje memorístico ayuda a obtener buenos resultados en los exámenes y a lograr diplomas. Pero de eso no se trata la verdadera Educación. En eso años lo que más se fomentó fue la competencia, el poco trabajo colaborativo, la entronización de la minoría de estudiantes que en una clase marchaba a la vanguardia de lo que decía un profesor; los otros no importaban para el sistema. Los otros que se